El trabajo que me costó.

Hoy no sabes el trabajo que me costó levantarme de la cama, te sentí en la noche a mi lado, pero al despertarme para verte... no te encontré, no estabas, me dormí de nuevo tratando de soñar de nuevo que estabas a mi lado, creo que no lo logre... solo en la mañana al sonar mi despertador... lo apague... quería sentirte a mi lado, quería que llegaras y me despertaras, como hace mucho no lo haces, quería poder ver tu silueta, quería sentir tus manos frías, tus pies helados, quería no despertar, pero un golpe de realidad me dio con toda su fuerza... Dios, tengo que ir a trabajar... Dios, ¿en verdad tengo que seguir con esta vida?... me paré, como regañándome a mi por tener que hacerlo... pero en verdad no sabes el trabajo que me costó.